viernes, 20 de noviembre de 2015
Miguel Alemán Valdéz
MIGUEL ALEMÁN VALDEZ
1900 - 1983
INTRODUCCIÓN
En el campo de la educación, la política se guio por el mismo objetivo que en el periodo de Ávila Camacho: la creación de una escuela que legitimara el régimen, al mismo tiempo que procurara al país la mano de obra necesaria para la industrialización. En el periodo de Miguel Alemán, Manuel Gual se hizo cargo de la Secretaría de Educación Pública, y junto con Francisco Larroyo, dotó a la institución de una fuerte carga filosófica
Presidente de la República en el periodo 1946 - 1952. Nació en Sayula, Veracruz, el 29 de septiembre de 1900.
Sus padres fueron el general Miguel Alemán y Tomasa Valdés. Cursó sus primeros estudios en Orizaba, luego estudió en Jalapa, Veracruz, en la Escuela Nacional Preparatoria y luego de tres años se tituló como abogado en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Fue consultor de la Secretaría de Agricultura, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito y Territorios Federales.
En 1930 fue elegido diputado por el estado de Veracruz y fue Senador de la República en 1936.
Gobernador constitucional de Veracruz (1936-l940), presidente del bloque de gobernadores constituido con el objeto de apoyar al Ejecutivo con motivo de la Expropiación Petrolera de 1938, director de la campaña presidencial del general Manuel Avila Camacho y Secretario de Gobernación de 1940 a 1945; año en que dimitió para presentarse a las elecciones presidenciales como candidato del Partido de la Revolución Mexicana, (PRM) transformado en esas fechas en el actual Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Asumió la Primera Magistratura del país el 1o de diciembre de 1946.
Con el apoyo de universitarios y abogados de prestigio los cuales integraron su gabinete, inició su gobierno con el desarrollo industrial del país y llevó a cabo un vasto programa de obras: caminos, obras de regadío, el Ferrocarril del Sureste, escuelas y obras portuarias.
Al frente del país se construyó la Ciudad Universitaria, única en el mundo por su estilo y dimensiones; el Instituto Politécnico, la Escuela Nacional de Maestros, la Naval de Veracruz y la Escuela de Aviación Militar de Zapopan.
Se desarrollaron amplios programas de vivienda popular, dando como resultado entre ellos, la construcción de Ciudad Satélite y los multifamiliares Juárez y Alemán. asi también el Territorio de Baja California Norte se transformó en Estado.
En cuanto al turismo, el gobierno de Miguel Alemán se destacó por su fuerte apoyo a tal sector, citándose a veces el incremento del turismo en Acapulco como parte de su obra.
Otro hecho importante en el mandato de Alemán Valdés fue el derecho por primera vez, al voto de la mujer en las elecciones Municipales.
En contraparte, algunos aspectos negativos del gobierno de Alemán Valdés fueron el incremento de los políticos que se hacían millonarios, gracias a los jugosos contratos que ganaban en el gobierno. También por la devaluación del peso y la subsiguiente crisis.
Una vez terminado su mandato, a fines de los años 50´s; Adolfo López Mateos lo nombró presidente del Consejo Nacional de Turismo, cargo que ocuparía por 25 años hasta su muerte.
Al frente de esta institución logró una importante promoción de nuestro país. El turista, decía, es un hombre que viene en paz, y afirmaba que el mejor conocimiento propicia el acercamiento entre los pueblos y mejora sus relaciones.
Fue miembro de las Academias Mexicanas, Española, Colombiana y Nicaragüense de la Lengua; Doctor Honoris Causa de cuatro universidades (la UNAM y tres norteamericanas) y Presidente, entre otros organismos, del Instituto Mexicano de Cultura y del Patronato del Museo de San Carlos.
Murió en la ciudad de México el 14 de mayo de 1983.
Durante el sexenio de Miguel Alemán Valdés (1946-52), además de la unidad nacional, la escuela debía tender más a la práctica y a la experimentación. Se creó la idea de la educación al servicio del desarrollo: la educación debía ser la base en la construcción de la unidad nacional ajustándose a los requerimientos del desarrollo económico y sobre todo industrial. Una estructura educativa ajustada en cuerpo y objetivos a la industria caracteriza a la administración de Miguel Alemán Valdés.
Ante todas estas políticas educativas, se encuentra un trasfondo o justificante filosófico en el cual se cimienta la escuela de la unidad nacional, que aparte de perseguir dicha unidad, pretendía la formación de trabajadores. Es por esto que durante este periodo fue notoria la influencia de la pedagogía social de Paul Natorp y de la pedagogía activa de Jorge Kerschensteiner, teorías educativas introducidas en el país por Francisco Larroyo, además de la “escuela Dewey”.
Miguel Alemán inicia su periodo presidencial el 1o. de diciembre de 1946, correspondiéndole el estreno del recién reformado Artículo Tercero, que hasta la fecha sigue vigente. La idea democrática que preside los conceptos del Artículo Tercero constitucional corresponde a los principios modernos de una democracia social, que actúa en forma activa para el mejoramiento económico, social y cultural del pueblo, al mismo tiempo que conserva su sentido anticlerical.
Alemán afirmó su confianza en la esencia democrática de las instituciones públicas; hizo énfasis en la igualdad, entendida no sólo como el goce efectivo de los derechos y garantías individuales, sino como la consecución de una “igualdad ciudadana”, que consistía en que todos los habitantes de la República pudieran participar de los beneficios que se podían obtener en la ciudad.
Para ello, su programa sexenal hizo hincapié en dos puntos: la modernización del campo y la industrialización del país. Según Alemán, la gran masa campesina de México debería recibir ayuda directa por medio de un vasto programa de obras de riego, que elevaría la producción agrícola, así como a través de un sistema de crédito bien organizado, apoyado en los bancos de Crédito Agrícola y Crédito Ejidal. Pero en sí, el énfasis mayor fue puesto en la industrialización del país, meta que requería una amplia enseñanza tecnológica, una prudente protección arancelaria, un sistema de crédito de mayor volumen y la creación de una infraestructura que sería la base del desarrollo de la nación.
El ideario educativo de Miguel Alemán se apoyó en ocho puntos, según un libro editado por la SEP en 1947:
1. La escuela rural tendría tres objetivos: una instrucción eficaz para el campesino, el mejoramiento en las condiciones económicas e higiénicas del campesino y la creación de un espíritu cívico que hiciera sentir a cada niño campesino que es parte integrante de la Nación.
2. La continuación de la campaña de alfabetización.
3. Construcción de escuelas.
4. Capacitación del magisterio
5. Los libros.
6. La enseñanza técnica, ya que formaba parte del programa de industrialización del país. Dentro de este proyecto, se pretendía recurrir a la cooperación privada, gracias a la cual se logró la obra de construcción de las escuelas.
7. Escuelas de agricultura, ya que la preparación de expertos agrícolas era igual de necesario que los obreros calificados.
8. La Alta Cultura, dentro de lo cual entra la construcción de la Ciudad Universitaria y la creación del Instituto Nacional de Bellas Artes.
MANUEL GUAL VIDAL
Haciendo uso de las ideas filosóficas de Larroyo, Gual Vidal manifestó mucha insistencia en orientar la educación hacia la actividad productiva del país. Indica, en diversas ocasiones, la necesidad de vincular el sistema educativo con las tareas nacionales de producción económica. Por ello, hace énfasis en la llamada ESCUELA PRODUCTIVA y el APRENDER HACIENDO.
A este respecto, agrega como principios regulativos de la Escuela Rural, la tesis central de la pedagogía social, el vínculo de la escuela con la comunidad de cultura a que pertenece, la personalidad libre del alumno y el principio de la escuela activa y del trabajo, y tiene como objetivos inmediatos convertir a los alumnos en factores activos de la producción económica, impartir una cultura general, además de tender a las actividades prácticas en adiestramientos manuales, actividad deportiva y artística con fines de diversión y entretenimiento.
En base a lo anterior, y para realizar una mejor cobertura educativa, propone el sistema de escuelas paralelas: clases normales, clases de aceleración, clases auxiliares y clases para los niños bien dotados, que tenía como objetivo principal el proporcionar mejor atención a los educandos según sus habilidades y capacidades de aprendizaje.
En lo tocante a la educación normal, la responsabilidad en la formación de los profesores estuvo en manos de Francisco Larroyo, quien fue nombrado Director General de Enseñanza Normal en marzo de 1947. Una vez ocupando su cargo, independizó el Departamento de Educadoras de Párvulos y lo convirtió en la actual Escuela Nacional de Educadoras. Es importante hacer notar que su labor como académico y responsable de la educación normal, estuvo sellada por las ideas filosóficas que importó de Alemania.
Debo mencionar que fue la construcción de escuelas lo que caracterizó el periodo alemanista. El trabajo realizado por Jaime Torres Bodet en este campo, tuvo seguimiento durante la gestión de Manuel Gual Vida. En marzo de 1948, el Presidente puso en marcha la Campaña Nacional de Construcción de Escuelas (1948-52). Mediante ésta, al final del sexenio se habían construido 4 159 escuelas nuevas y se habían reparado 2 383, obras que requirieron 272 millones de pesos. La creación máxima de esta campaña fue la erección de la Ciudad Universitaria. Con un costo aproximado de 200 millones de pesos, en un espléndido escenario en el Pedregal de San Angel, se construyó la Ciudad Universitaria, la cual fue entregada a la comunidad universitaria en el mes de noviembre de 1952.
Y para finalizar con la exposición de los logros del sector educativo durante la presidencia de Miguel Alemán, es necesario mencionar que se crearon tres nuevas instituciones de suma importancia: el Instituto Nacional Indigenista (4 de diciembre de 1948), tenía como principal objetivo armonizar y conjuntar la acción de las diversas agencias gubernamentales para el mejoramiento económico, social, educativo y culturar de los indígenas; el Instituto Nacional de la Juventud (15 de mayo de 1950), se creó con el propósito de estudiar los problemas juveniles, buscar medidas para resolverlos y dar orientación en la vida social; y el Instituto Nacional de Bellas Artes (1o. de enero de 1947).
A pesar de los logras antes mencionados, en el sexenio alemanista la alfabetización decayó lamentablemente, no se dio la debida atención a la cuestión indigenista, y la enseñanza agrícola y la escuela rural tampoco recibieron la ayuda necesaria. Y a pesar de las cuantiosas construcciones, el presupuesto destinado al sector educativo disminuyó en relación con el de Ávila Camacho. En 1947, el presupuesto educativo representaba el 14.21% del presupuesto federal, en tanto que el último año del régimen de Ávila Camacho representaba el 17.48% . En el último año del gobierno de Alemán, el presupuesto educativo bajó al 10.96%.
Lo interesante en este aspecto, es que la educación empezó a ser vista como un aparato de control por parte del Estado, ya que la escuela sería la base sobre la cual se construiría el sistema político y económico.
De esta forma, la fórmula quedó así:
Educación nacionalista = Unidad Nacional
Unidad Nacional = Crecimiento económico
Es decir, la escuela se encargaría de educar en el civismo a los niños y a enseñarles lo necesario para su incorporación a la vida productiva. El resultado final fue la preeminencia de la escuela técnica en la educación pública de México. Pero este tipo de escuela, “la escuela del trabajo”, está fundamentada en una “pedagogía de la producción” que desde el siglo XIX se venía desarrollando en todo el mundo.
Bien dicen que la educación es un negocio, y no únicamente un negocio cuantitativo sino también cualitativo. Qué mejor que una escuela en donde mis programas de estudio estén destinados a crear egresados que me adoren y piensen que soy una Diosa. Esto fue lo que hizo el Estado mexicano.
La ESCUELA DE LA UNIDAD NACIONAL fue una máquina destinada a producir obreros calificados con un sentimiento nacionalista sumamente arraigado (entiéndase al nacionalismo como todo producto del partido oficial).
CONCLUSIÓN
Durante este periodo se observa una continuidad de la política pública generada a lo largo de varios sexenios, Si tomamos en cuenta las políticas de gobierno de los presidentes Ávila Camacho y Miguel Alemán, se puede notar que fue la atención giró en torno a un binomio: unidad nacional y crecimiento económico. El segundo elemento depende en mucho del primero, al menos así lo creyeron nuestros ex-presidentes. ¿Por qué? Porque si México quería crecer económicamente, si el país quería progresar, necesitaba estabilidad y paz en todos los aspectos. Cualidades que el movimiento revolucionario de 1910 perturbó y que las diferencias políticas de los años posteriores no permitieron lograr. La Unidad Nacional estaba destinada a homogeneizar al mexicano, a sumirlo en un mundo de valores nuevos y “propios”, a llevarlo hacia el encuentro de él como mexicano, a amar a su país y todo lo que en él había. Solamente la unidad nacional daría la estabilidad necesaria para iniciar un programa económico que hiciera crecer a la nación. Ese programa económico fue la industrialización.
MARÍA DE LOURDES ROSALES HERNÁNDEZ.
Adolfo Ruiz Cortinez
EDUCACIÓN Y SOCIEDAD II
ADOLFO RUIZ CORTINEZ 1890 – 1973 INTRODUCCIÓN Ocupa varios cargos públicos al triunfo del constitucionalismo, durante su gestión pública como presidente nacional de México impulsa la educación, la sanidad y el derecho a votar de las mujeres; promueve una estrategia de austeridad durante su sexenio además, enfrenta serios conflictos que ponen en riesgo la estabilidad política del país relacionados éstos con la devaluación del peso frente al dólar, con el gremio magisterial y con el ferrocarrilero. Político mexicano, presidente de la República entre 1952 y 1958. Su mandato significó un giro progresista frente a la orientación más conservadora de sus dos inmediatos predecesores en el cargo. Se impulsó la educación y la sanidad pública y se concedió el derecho a voto a las mujeres. A los 22 años se instaló en la Ciudad de México, donde hizo amistad con el ingeniero Alfredo Robles Domínguez. Cuando el presidente Francisco I. Madero fue asesinado en febrero de 1913, ambos se unieron para luchar contra Victoriano Huerta. En agosto de 1914, Robles Domínguez fue nombrado gobernador del Distrito Federal por el Ejército Constitucionalista y Ruiz Cortines permaneció a su lado para ayudarle en labores administrativas, tarea que prosiguió más tarde junto al general Heriberto Jara. Al triunfar el constitucionalismo ocupó varios cargos públicos y, en 1920, apoyó la sublevación de Agua Prieta. En 1944, Ruiz Cortines fue elegido gobernador de Veracruz. Dos años más tarde, el 30 de junio de 1946, asumió la Secretaría de Gobernación en el gabinete de Miguel Alemán, que abandonó en 1951 para emprender su propia campaña presidencial como candidato del Partido Revolucionario Institucional. Resultó elegido y asumió la presidencia el 1 de diciembre de 1952. Adolfo Ruiz Cortines tuvo que enfrentarse a la división del grupo en el poder, cristalizada en la disidencia de Henríquez Guzmán, y a la impopularidad ocasionada por el gobierno Alemanista. Además de haber dado muestras de autoritarismo, se había desprestigiado por la corrupción y el enriquecimiento de sus funcionarios, desarrollados como empresarios, en tanto que el alto costo de la vida afectaba a las clases trabajadoras. Ruiz Cortines trató de implantar mejoras sociales y su política se inclinó por la austeridad. Llevó a cabo además una campaña de moralización para contrarrestar la corrupción del sexenio anterior. Una de sus primeras medidas fue una reforma a la Constitución para otorgar a la mujer derechos políticos. Así se concedió el voto femenino por primera vez en la historia del país. También se modificó el artículo 28, para sancionar con severidad a los monopolios de productos de primera necesidad. Con el fin de combatir la inflación y sanear las finanzas públicas, se llevó a cabo un recorte en el gasto público. La política de control de comercio y austeridad dio lugar a que en 1953 los empresarios mexicanos, al sentirse descontentos, sacaran sus capitales del país. Por este motivo, a principios de 1954 Ruiz Cortines modificó su política para generar confianza en el ámbito de la iniciativa privada. Durante el sexenio de Ruiz Cortines aumentó el control sobre los trabajadores. A su vez, hubo una intensa pugna entre los dirigentes obreros por el poder del movimiento organizado. Además, surgió un nuevo organismo obrero que agrupaba a varias centrales a favor del gobierno, pero que estaba en contra de la CTM. Esta nueva entidad se denominó Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC). A través de la CNC el gobierno consiguió apoyo para llevar a cabo sus programas agrarios. El PRI también constituyó un puntal inseparable del gobierno. En lo que respecta a los gobernadores, Ruiz Cortines encontró la forma de quitar a quienes no estaban de acuerdo con su ideario, o que eran abiertamente alemanistas. En 1954 se devaluó el peso mexicano frente al dólar. Esto disminuyó todavía más el poder adquisitivo de los trabajadores y hubo en el país una seria amenaza de huelga general, conjurada gracias a la oportuna intervención del secretario del Trabajo, Adolfo López Mateos. En 1955 se convocaron elecciones federales para diputados, senadores y gobernadores de siete estados. El PRI llegó a esta contienda muy fortalecido, pues se habían incorporado a sus filas más de un millón de mujeres y los miembros de los sindicatos de burócratas. Además, ya no había divisiones en el seno del partido. La abstención fue muy alta, de cerca del 70 por ciento. El triunfo para el partido oficial fue rotundo, a pesar de que en el Distrito Federal el 43 por ciento de los votos favoreció al PAN. Durante 1958, el gobierno hubo de enfrentarse con varios movimientos sociales. El primero de ellos fue la invasión, en varios estados del norte de la República, de propiedades (muchas de ellas latifundios) por parte de campesinos sin tierra. El gobierno expropió algunos de estos terrenos y procedió al reparto agrario, con lo que controló el problema. También tuvo lugar un conflicto en la enseñanza provocado por un grupo de docentes formados en el cardenismo, que tenían problemas con el sindicato oficial y decidieron declararse en huelga como medio de presión. El movimiento fue reprimido con violencia por la fuerza militar y policial, pero ante la condena de la opinión pública, el gobierno decidió negociar y concedió las mejoras salariales que demandaban los maestros disidentes. Surgió además otro conflicto en el gremio ferrocarrilero, que fue considerado muy peligroso para la estabilidad política nacional, dada la importancia de los trenes en la economía mexicana y las repercusiones que podría tener el movimiento en otros sindicatos. Esta vez no hubo conciliación y el conflicto se prolongó hasta el siguiente sexenio, en que se reprimió con violencia y fueron detenidos sus promotores. Conclusión. Al inicio de una política de "desarrollo estabilizador" (1955), se valió de ellos (los créditos extranjeros) para mantener los precios estables y favorecer la acumulación de capitales por medio de la exención fiscal. Era tal su obsesión por la honradez y la austeridad que, como Presidente de la República, don Adolfo y su esposa tardaron un año en cambiarse a Los Pinos, porque la residencia le parecía "ostentosa”. Don Adolfo, aparte de darle el voto a su mujer, antepuso a los intereses personales y los de su gabinete, los altos intereses de la nación. Por su parte, doña María Izaguirre, menos discreta que su marido y mayor que él: "una vez al año le regalaba un auto de lujo a los obispos para que sus trabajos de evangelización resultaran más fecundos y menos mortificantes que los de Jesús". Hay que decir que en 1948, don Adolfo conoció a una mujer bellísima, la que sería el amor de su vida. Era tan pero tan discreto el ex-Presidente, que nunca nadie conoció su nombre, ni nunca salió fotografiado con ella. Don Adolfo dejó la Presidencia el 1 de diciembre de 1958. Tenía 63 años de edad. El 3 de diciembre de 1973, murió a los 83 años. MARÍA DE LOURDES ROSALES HERNÁNDEZ.
ADOLFO RUIZ CORTINEZ 1890 – 1973 INTRODUCCIÓN Ocupa varios cargos públicos al triunfo del constitucionalismo, durante su gestión pública como presidente nacional de México impulsa la educación, la sanidad y el derecho a votar de las mujeres; promueve una estrategia de austeridad durante su sexenio además, enfrenta serios conflictos que ponen en riesgo la estabilidad política del país relacionados éstos con la devaluación del peso frente al dólar, con el gremio magisterial y con el ferrocarrilero. Político mexicano, presidente de la República entre 1952 y 1958. Su mandato significó un giro progresista frente a la orientación más conservadora de sus dos inmediatos predecesores en el cargo. Se impulsó la educación y la sanidad pública y se concedió el derecho a voto a las mujeres. A los 22 años se instaló en la Ciudad de México, donde hizo amistad con el ingeniero Alfredo Robles Domínguez. Cuando el presidente Francisco I. Madero fue asesinado en febrero de 1913, ambos se unieron para luchar contra Victoriano Huerta. En agosto de 1914, Robles Domínguez fue nombrado gobernador del Distrito Federal por el Ejército Constitucionalista y Ruiz Cortines permaneció a su lado para ayudarle en labores administrativas, tarea que prosiguió más tarde junto al general Heriberto Jara. Al triunfar el constitucionalismo ocupó varios cargos públicos y, en 1920, apoyó la sublevación de Agua Prieta. En 1944, Ruiz Cortines fue elegido gobernador de Veracruz. Dos años más tarde, el 30 de junio de 1946, asumió la Secretaría de Gobernación en el gabinete de Miguel Alemán, que abandonó en 1951 para emprender su propia campaña presidencial como candidato del Partido Revolucionario Institucional. Resultó elegido y asumió la presidencia el 1 de diciembre de 1952. Adolfo Ruiz Cortines tuvo que enfrentarse a la división del grupo en el poder, cristalizada en la disidencia de Henríquez Guzmán, y a la impopularidad ocasionada por el gobierno Alemanista. Además de haber dado muestras de autoritarismo, se había desprestigiado por la corrupción y el enriquecimiento de sus funcionarios, desarrollados como empresarios, en tanto que el alto costo de la vida afectaba a las clases trabajadoras. Ruiz Cortines trató de implantar mejoras sociales y su política se inclinó por la austeridad. Llevó a cabo además una campaña de moralización para contrarrestar la corrupción del sexenio anterior. Una de sus primeras medidas fue una reforma a la Constitución para otorgar a la mujer derechos políticos. Así se concedió el voto femenino por primera vez en la historia del país. También se modificó el artículo 28, para sancionar con severidad a los monopolios de productos de primera necesidad. Con el fin de combatir la inflación y sanear las finanzas públicas, se llevó a cabo un recorte en el gasto público. La política de control de comercio y austeridad dio lugar a que en 1953 los empresarios mexicanos, al sentirse descontentos, sacaran sus capitales del país. Por este motivo, a principios de 1954 Ruiz Cortines modificó su política para generar confianza en el ámbito de la iniciativa privada. Durante el sexenio de Ruiz Cortines aumentó el control sobre los trabajadores. A su vez, hubo una intensa pugna entre los dirigentes obreros por el poder del movimiento organizado. Además, surgió un nuevo organismo obrero que agrupaba a varias centrales a favor del gobierno, pero que estaba en contra de la CTM. Esta nueva entidad se denominó Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC). A través de la CNC el gobierno consiguió apoyo para llevar a cabo sus programas agrarios. El PRI también constituyó un puntal inseparable del gobierno. En lo que respecta a los gobernadores, Ruiz Cortines encontró la forma de quitar a quienes no estaban de acuerdo con su ideario, o que eran abiertamente alemanistas. En 1954 se devaluó el peso mexicano frente al dólar. Esto disminuyó todavía más el poder adquisitivo de los trabajadores y hubo en el país una seria amenaza de huelga general, conjurada gracias a la oportuna intervención del secretario del Trabajo, Adolfo López Mateos. En 1955 se convocaron elecciones federales para diputados, senadores y gobernadores de siete estados. El PRI llegó a esta contienda muy fortalecido, pues se habían incorporado a sus filas más de un millón de mujeres y los miembros de los sindicatos de burócratas. Además, ya no había divisiones en el seno del partido. La abstención fue muy alta, de cerca del 70 por ciento. El triunfo para el partido oficial fue rotundo, a pesar de que en el Distrito Federal el 43 por ciento de los votos favoreció al PAN. Durante 1958, el gobierno hubo de enfrentarse con varios movimientos sociales. El primero de ellos fue la invasión, en varios estados del norte de la República, de propiedades (muchas de ellas latifundios) por parte de campesinos sin tierra. El gobierno expropió algunos de estos terrenos y procedió al reparto agrario, con lo que controló el problema. También tuvo lugar un conflicto en la enseñanza provocado por un grupo de docentes formados en el cardenismo, que tenían problemas con el sindicato oficial y decidieron declararse en huelga como medio de presión. El movimiento fue reprimido con violencia por la fuerza militar y policial, pero ante la condena de la opinión pública, el gobierno decidió negociar y concedió las mejoras salariales que demandaban los maestros disidentes. Surgió además otro conflicto en el gremio ferrocarrilero, que fue considerado muy peligroso para la estabilidad política nacional, dada la importancia de los trenes en la economía mexicana y las repercusiones que podría tener el movimiento en otros sindicatos. Esta vez no hubo conciliación y el conflicto se prolongó hasta el siguiente sexenio, en que se reprimió con violencia y fueron detenidos sus promotores. Conclusión. Al inicio de una política de "desarrollo estabilizador" (1955), se valió de ellos (los créditos extranjeros) para mantener los precios estables y favorecer la acumulación de capitales por medio de la exención fiscal. Era tal su obsesión por la honradez y la austeridad que, como Presidente de la República, don Adolfo y su esposa tardaron un año en cambiarse a Los Pinos, porque la residencia le parecía "ostentosa”. Don Adolfo, aparte de darle el voto a su mujer, antepuso a los intereses personales y los de su gabinete, los altos intereses de la nación. Por su parte, doña María Izaguirre, menos discreta que su marido y mayor que él: "una vez al año le regalaba un auto de lujo a los obispos para que sus trabajos de evangelización resultaran más fecundos y menos mortificantes que los de Jesús". Hay que decir que en 1948, don Adolfo conoció a una mujer bellísima, la que sería el amor de su vida. Era tan pero tan discreto el ex-Presidente, que nunca nadie conoció su nombre, ni nunca salió fotografiado con ella. Don Adolfo dejó la Presidencia el 1 de diciembre de 1958. Tenía 63 años de edad. El 3 de diciembre de 1973, murió a los 83 años. MARÍA DE LOURDES ROSALES HERNÁNDEZ.
Manuel Ávila Camacho
EDUCACIÓN Y SOCIEDAD II
Manuel Ávila Camacho
1897 – 1955
INTRODUCCIÓN
Personaje que trascendió en la historia política de México, al crearse en su gestión como presidente de México, Instituciones que actualmente siguen vigentes como el SNTE, el IMSS, la STPS; fue integrando a su vida aquellos aprendizajes que le serían de utilidad en el futuro aprovechando las oportunidades que se le presentaban, a los catorce años se dedicó al comercio y desde los quince incursiona en la milicia, realiza estudio de preparatoria en la Escuela Nacional preparatoria en extra edad; de carácter apacible y a la vez firme para enfrentar sus responsabilidades, por su carácter se le llamó “el presidente caballero”.
Manuel Ávila Camacho, nació en Teziutlán Puebla y realizó sus estudios primarios en la misma ciudad, siendo adolecente ingresó al ejército. A la edad de 15 años se unió a las fuerzas maderistas (los que apoyaban a Francisco I. Madero). Su primer combate fue en 1914 cuando tenía 18 años de edad y luchó contra los revolucionarios que apoyaron a Victoriano Huerta en la Sierra de Puebla.
Es preciso saber que Manuel no estudió la universidad porque la Revolución Mexicana hizo muy difícil la situación en el país, sin embargo pudo terminar sus estudios de bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria.
En 1920 alcanzó el grado de coronel y obtuvo el cargo de jefe del estado mayor de Lázaro Cárdenas quien en ese entonces era jefe militar y gobernador del estado de Michoacán. Es importante saber que Manuel Ávila y Lázaro Cárdenas se hicieron muy buenos amigos.
En cuanto a su vida personal, se casó en 1925 con Soledad Orozco. Más tarde, en 1927 fue una de los militares que participaron en la pacificación de la rebelión de los cristeros en los estados de Michoacán, Jalisco y Guanajuato. Recordemos que los famosos “cristeros” fueron personas que tenían una cruz en su pecho y al momento de luchar gritaba en voz alta “Viva Cristo Rey”.
En 1929 luchó contra la rebelión escobarista bajo las órdenes del general Cárdenas. Cuando Álvaro Obregón era presidente constitucional de México, ascendió a Manuel a general brigadier en ese mismo año.
En las administraciones de Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez (entre 1933 y 1934) Manuel Ávila Camacho fue oficial mayor de la Secretaría de Guerra y Marina. Dos años más tarde obtuvo el cargo en la misma secretaría pero ésta vez fue titular desde 1936 hasta 1939 (durante la administración de su gran amigo Lázaro Cárdenas).
Poco después su vida dio un gran giro ya que después de que se le dio fin al conflicto contra los cristeros, Manuel Ávila Camacho se indujo a la vida política y ocupó algunos cargos importantes pero el de los más sobresalientes fue como Secretario de Guerra y Marina en 1938. (Más tarde dicho nombre cambio a “Secretaría de la Defensa Nacional”).
Antes de que Cárdenas concluyera con su administración se desató la carrera de la sucesión para lanzar a los candidatos que competirían por la silla presidencial. Los postulados por el Partido Nacional Revolucionario (PNR), lo que hoy en día se conoce como “Partido Revolucionario Institucional” fueron Manuel Ávila Camacho y Francisco J. Múgica. Y los que estaban en contra de Cárdenas postularon a Juan Andreu Almazán por el Partido Revolucionario de Unificación Nacional.
Afrontó serios problemas, provocados a nivel interno por las rivalidades políticas surgidas durante la campaña electoral, y en el exterior por las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, en la que México estaba forzado a comprometerse. Ávila Camacho siguió una política más moderada y centrista en lo económico.
La historia señala que Cárdenas decidió apoyar a Manuel Ávila Camacho porque era un militar centrado y preparado, moderado y trabajador que siempre demostró entrega y patriotismo por su país. A partir de 1940, con su ascenso a la Presidencia de México, la política educativa se propuso disminuir la carga ideológica en los planes de estudio, combatir la burocracia y el sindicalismo radical, unir al magisterio e incrementar la participación de la educación privada. El medio sería una reglamentación al artículo tercero constitucional y la instrumentación de una escuela a la que se denominó la escuela del amor. El propósito lo constituía la construcción de una política de equilibrio social.
Respondiendo al nuevo orden mundial, producto de la Segunda Guerra Mundial y al inicio de la Guerra Fría, el modelo educativo de 1945-52 tendió a fortalecer la unidad nacional: se enfocó a la homogeneización espiritual de los mexicanos. Mediante la educación se pretendía crear el tipo de hombre de trabajador y de técnico que exigía el desarrollo económico; esta pedagogía de la producción no se desarrolló plenamente sino hasta los años cuarenta y cincuenta, después que la Segunda Guerra Mundial generó un nuevo orden político-económico en el mundo entero.
El instrumento fue la llamada escuela de la unidad nacional. Aunque la educación todavía era socialista, la reglamentación cambiaba su finalidad de un instrumento transformador de la sociedad a una herramienta propiciadora de la unidad de los mexicanos. A través de todo esto, se pretendía que la escuela fuera el medio para borrar las desigualdades existentes mediante la enseñanza amorosa, construyendo la homogeneización espiritual que uniera a los mexicanos en una nación fuerte.
En México, la educación pública recibió los impactos de las teorías pedagógicas norteamericanas y de las alemanas, especialmente las representadas por Dewey, Natorp y Kerschensteiner, puede decirse que el periodo Ávila Camachista es la etapa de transición de la “escuela socialista” a la “escuela de la unidad nacional”, que tenía como principios: paz, democracia y justicia.
Y como toda etapa de transición supone cierto desequilibrio, la Secretaría de Educación Pública habría de sentir el desbalance que representaba el intento de conciliar las fuerzas en disputa. Prueba de ello nos lo da el clima conflictivo que imperó en la educación durante el sexenio de Ávila Camacho, el cual se tradujo en el cambio de los primeros secretarios de educación: Luis Sánchez Pontón (diciembre de 1940 a septiembre de 1941), Octavio Véjar Vázquez (1941-43), y Jaime Torres Bodet (1943-46).
En política exterior, en 1942, Ávila firmó un acuerdo ratificado por el Congreso de la Unión que permitía a los ciudadanos de México y Estados Unidos formar parte de las fuerzas armadas de uno u otro país, por lo que cerca de 15.000 mexicanos se alistaron en las fuerzas armadas del vecino del norte.
Ávila Camacho aprovechó este acercamiento coyuntural con el país vecino para resolver algunos asuntos pendientes: logró solucionar el problema de las indemnizaciones a las compañías petroleras (por la expropiación de 1938) y, llegó a un acuerdo favorable en lo referente a la deuda externa del país. A la vez, se firmaron acuerdos económicos para la producción de bienes y materias primas estratégicas (Dicho convenio fue que el gobierno de los Estados Unidos vendió la exclusiva de toda la producción exportable de materiales para la guerra y se comprometió a venderle a México productos necesarios para crear un amplio desarrollo industrial); durante su mandato se celebró en México la Conferencia Interamericana sobre los problemas de la guerra y la paz.
En el gobierno de Manuel se perdió la educación socialista y se creó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); se creó el Instituto de Capacitación para maestros en servicio; realizó una intensa campaña de alfabetización.
Es fundamental saber que la educación fue un punto clave para que se diera la unidad nacional, así como también ayudó a la economía del país porque desde que se creó el sindicato magisterial, se prepararon a muchos maestros para desempeñar un trabajo eficiente y productivo. El gobierno de Manuel Ávila Camacho creó más escuelas públicas y privadas en México, esto ayudó a que se diera un incremento en las instalaciones, actividades educativas y que aumentaran los niveles educativos.
– Creó el Centro de Cultura Superior.
– El Colegio Nacional.
– El Seminario de Cultura Mexicana.
– La Comisión de Investigación Científica.
- Se creó el Instituto Mexicano del Seguro Social (1943)
– Se creó el Hospital Infantil de México.
- El Instituto Nacional de Cardiología (1944)
*En obras públicas:
– Construyó más carreteras y así se interconectaron más ciudades importantes de México.
– Construyó más vías férreas en varios partes del país.
– Se ampliaron los servicios de correo y telégrafos.
– Se crearon más presas y canales de riego.
– Fundó la Secretaría de Trabajo y Previsión Social en 1941.
La historia de México señala que el presidente Manuel Ávila Camacho sufrió un atentado cuando estaba en el Palacio Nacional (lugar donde todos los presidentes del país trabajaban junto con su administración), resultó ileso porque llevaba puesto un chaleco antibalas debajo de su traje.
Cuando finalizó su sexenio, se retiró de la vida política.
Ávila Camacho fue una persona noble de buena voluntad y con un carácter fuerte. Fue tolerante ante todas las situaciones que se presentaron en su vida privada y pública, fue conciliador en su forma de gobernar y eso le ayudó mucho para concluir con los proyectos que creó como presidente; los mexicanos lo llamaron “el presidente caballero”.
Manuel pudo pacificar al país cuando se encontraba en una época muy difícil y conflictiva, aspecto que es y será siempre recordado y aplaudido por muchos mexicanos. Falleció el 13 de octubre de 1955, fue sepultado en su rancho de nombre “la herradura” en Huixquilucan, Estado de México. Mucho tiempo después sus restos fueron enviados al panteón francés de la Ciudad de México junto con los de su esposa Soledad Orozco.
CONCLUSIÓN
Manuel Ávila Camacho como hombre cabal e íntegro, logró crear un fuerte impacto en la vida política y económica del México al promover cambios en distintos espacios de su competencia que le permitieron fortalecer sus estrategias para lograr desarrollar un país con progreso y educación. Impulsa la pedagogía de la producción a través de la promoción de la escuela del amor o de la unidad nacional dejando de lado la escuela socialista promovida desde Lázaro Cárdenas.
MARIA DE LOURDES ROSALES HERNÁNDEZ
BIBLIOGRAFIA
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Chateau, Jean, dir. Los grandes pedagogos. México: Fondo de Cultura Económica, 1959.
Larroyo, Francisco. Historia comparada de la educación en México. México: Editorial Porrúa, 1986.
Solana, Fernando, Raúl Cardiel Reyes, Raúl Bolaños Martínez, coor. Historia de la educación pública en México. México: Secretaría de Educación Pública, Fondo de Cultura Económica, 1981.
Vázquez, Josefina Zoraida. Nacionalismo y educación en México. México: El Colegio de México, 1975.
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